Los dueños del lugar son europeos. La decoración es típica de un albergue europeo, banderas, fotos de cervezas y bebidas que dan mucho color y vida. Tiene un sector en el interior y una terraza que es la mejor opción para los días de verano, no solo por la brisa fresca que siente, sino también por la hermosa vista de la ciudad de San Bernardino y su lago.